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10.2: Vat Polymerization

Bajo este nombre se agrupan las tecnologías que consiguen la impresión 3D mediante la polimerización de una cubeta (VAT) llena de resina fotosensible.

SLA

Como decíamos en el capítulo de Historia, corría el año 1984 cuando el ingeniero norteamericano Charles Hull inventó la estereolitografía (SLA), primera tecnología de fabricación aditiva basada en polímeros sensibles a la luz ultravioleta. Posteriormente patentaría su invento en 1986 y sobre esa patente desarrollaría su empresa 3D Systems.

Figura 88: Tecnología SLA.

El esquema de funcionamiento de la estereolitografía es el siguiente: se llena un contenedor de una resina en estado líquido. Esta resina es fotosensible, esto es, reacciona ante la luz solidificándose. Dentro del contenedor se tiene una plataforma capaz de un movimiento vertical, que inicialmente está cercana a la superficie. Mediante un láser dirigido por medio de espejos se va solidificando una primera capa; una vez conseguida esta capa, se desliza hacia abajo la plataforma, la resina líquida invade el nuevo espacio libre dejado y se vuelve a empezar el proceso de solidificar con el láser la siguiente capa; así sucesivamente hasta completar el objeto en su totalidad, capa a capa.

Puesto que la resina llena completamente todo el compartimento, con esta tecnología sólo es posible fabricar objetos con un único material y color. Además, puesto que no hay forma de sujetar capas en el aire, esta tecnología necesita también el uso de soportes para capas que sobresalgan (overhang).

Una interesante particularidad de las tecnologías de Vat Polymerization es que los objetos pueden fabricarse de arriba a abajo, como hemos visto hasta ahora, pero también de abajo a arriba, como puede verse en la figura.

Figura 89: Fabricación SLA de abajo a arriba.

En este caso, el fondo del recipiente que contiene la resina es transparente para dejar pasar la luz e ir solidificando la capa correspondiente. Además, está tratado con material antiadherente para evitar que la capa de resina sólida se quede pegada al fondo, mientras que la capa sí queda adherida a la plataforma. Al finalizar cada capa, la plataforma se mueve hacia arriba (movimiento éste generalmente acompañado de una ligera vibración para facilitar que el fondo quede totalmente despegado) lo que hace que la resina entre en el hueco dejado, para proceder a crear la nueva capa por medio del láser.

¿Qué ventajas tiene hacerlo de un modo u otro? Podemos ver de nuevo el detalle de creación de cada capa en los siguientes esquemas:

Figura 90: Impresión de la segunda capa de arriba abajo.

Figura 91: Impresión de la segunda capa de abajo a arriba.

En el primer caso, queda claro que necesitamos que la plataforma empiece a nivel de la superficie y vaya bajando hasta que se imprima todo el objeto. Esto hace que el contenedor de resina tenga que ser mayor si queremos imprimir objetos grandes, lo que supone una limitación y un mayor consumo de resina. Por otro lado, no hay peligro de que una capa se quede adherida al contenedor, como ocurre si imprimimos de abajo a arriba, por lo que en general esta opción es más fiable.

En el segundo caso, la plataforma puede ascender con las distintas capas ya fabricadas sin limitación por la capacidad del contenedor de resina. Así, podemos hacer piezas más altas y el consumo de resina será menor. Por otro lado, el control que tenemos de la altura de cada capa es mayor, por cuanto la resina en el fondo llena con mayor efectividad el hueco dejado al mover la plataforma que si imprimimos de arriba a abajo. La desventaja es que el fondo transparente necesita un mejor mantenimiento, puesto que es crítico que la resina solidificada no se adhiera a él; es necesario un constante reemplazo y tratamiento con sustancias adecuadas. Debido al movimiento necesario para mover la plataforma hacia arriba es además menos fiable.

DLP

La tecnología Digital Light Processing (DLP) es otra tecnología muy similar a la estereolitografía. Su única diferencia es la forma en que se consigue la solidificación de la resina; en lugar de emplear un láser, se emplea un proyector digital de luz, lo que tiene la ventaja de que, en un único paso, se proyecta el dibujo de la capa completa a fabricar (aunque en ocasiones, si la capa es muy extensa, este paso puede hacerse en varias fases). Este hecho le da a la tecnología DLP su gran ventaja: es más rápida que la SLA. Sin embargo, carece de la precisión de un láser, por lo que es menos aconsejable para aquellos casos en que se requiere un alto nivel de detalle. Tiene sin embargo control a nivel de vóxel, puesto que la imagen digital de cada capa estará compuesta de los correspondientes pixels.

DLP

Figura 93: Fabricación con Digital Light Processing.

Al igual que en el caso de SLA, también pueden encontrase impresoras DLP para fabricación de arriba a abajo o de abajo hacia arriba.

Ventajas e inconvenientes

Las tecnologías de Vat Polymerization, precisamente por el uso de resinas líquidas, tienen como principal virtud sus suaves acabados y la gran precisión que son capaces de conseguir en la fabricación de objetos. Por ello, se usan mucho en la producción de prototipos y en la confección de moldes para fabricación conformativa.

De largo, su mayor éxito ha sido la aplicación para la fabricación de audífonos; debido precisamente a su precisión y suavidad, los aparatos así fabricados se adaptan perfectamente al usuario.

Esta tecnología además existe no solamente en forma de gran máquina para la producción industrial sino también en su versión de impresión de sobremesa sin un coste excesivo (aunque superior a las más baratas impresoras 3D FFF).

Entre sus inconvenientes, como ya se ha comentado, está el empleo de un material único para todo el objeto fabricado. Las resinas fotosensibles son polímeros con un precio mayor que el material de otras tecnologías como la extrusión de materiales, y no hay una amplia variedad de colores disponibles. Existen, por supuesto, diferentes materiales con propiedades de mayor o menor dureza, suavidad, etc. y con precios diferentes según su uso, aunque en general no tienen una gran resistencia mecánica. Pueden tener además problemas de resistencia a la luz solar.

Típicamente, una vez fabricada la pieza, es necesario darle un tratamiento de luz ultravioleta, precisamente para mejorar su consistencia en el futuro. Este tiempo de post-procesado, añadido al de extracción y limpieza del objeto fabricado del contenedor de resina hace que no sea de las tecnologías más rápidas.

Finalmente, es imprescindible el uso de soportes, siendo éstos además más complejos de usar en el caso de tecnologías de abajo a arriba. Estos soportes habrá que eliminarlos manualmente, sin poder usarse disolventes o técnicas similares sólo disponibles cuando el  soporte está hecho de un material distinto a la pieza.


 

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